Friday, November 17, 2006

Thursday, November 09, 2006

Two Rabbits With Red Eyes


Dos conejos iban saltando muy contentos por la calle, hasta que se encontraron con una zanahoria gorda y grande. Los conejos se sintieron tentados a morderla, y luego de pelearse largo rato para ver quien era el primero que le incaba el diente, se decidieron a morderla los dos al mismo tiempo. La Zanahoria pegó un grito muy fuerte ante tan terrible mordida... y luego se puso a llorar fuerte-fuerte de dolor. Los dos conejos sintieron mucha pena por el llanto que brotaban del cabito de la Zanahoria y se pusieron a llorar también... Pero uno de los conejos dijo: -Esto no puede ser, si cada vez que alguno de nuestros alimentos se pusiera a llorar y nosotros lloráramos con él, ó nos apenáramos de su dolor, no comeríamos más, moriríamos de hambre y seriamos nosotros los que serian llorados
-Tenés mucha razón... -Dijo el otro conejo y sigió- pero no ves que esta es una zanahoria diferente, puede llorar y supongo que también hablar. ¿No es así zanahoria? -Preguntó el conejo- Pero la Zanahoria solo lloraba y no decía ni una palabra.
-Bueno parece que en realidad no sabe hablar, solo sabe llorar, pero eso no importa ¿Cuantas zanahorias viste en tu vida que supieran llorar? -Preguntó al otro conejo-
-Ninguna... -respondió-
-Y yo tampoco, entonces ¿Cuanta gente crees que vió una zanahoria "llorona"?
-¿Ninguna?...
-Exacto, ¿No ves el negocio?, podemos llenarnos de dinero haciendo un espectáculo...
-Claro yo la muerdo, ella llora.
-Aja... -dijo el conejo moviendo la cabeza afirmativamente-
Los conejos festejaban y planeaban como gastarían los millones que ganarían, pero fué entonces cuando la Zanahoria habló:
-Oiganme ustedes dos, ¿Ustedes no son conejos? ¿Como van a hacer para venderles el espectáculo a los humanos si no hablan su idioma? Además ellos tampoco creo que hallan visto un conejo que hable, y me parece que ustedes, si lo intentan, van a tener el mismo fin que me quieren dar a mi.
Los conejos se quedaron atónitos al escuchar, primero que la Zanahoria hablaba y luego por lo que decía.
-Che, esta Zanahoria habla y además tiene razón. ¿Que hacemos ahora? -Preguntó uno de los conejos con tono desilusionado-
-No se...
Se quedaron mudos y pensativos, se miraban entre ellos y cada tanto miraban a la zanahoria con ganas de escupirla, hasta que uno de ellos encontró la solución...
-Ya se como podemos ser ricos. Primero, vamos a comernos esta Zanahoria, que es lo que tendríamos que haber hecho de entrada. -Y se comieron a la Zanahoria, que estaba deliciosa- Segundo -siguió el conejo, mientras se chupaba los dedos- nos dedicamos hacer música electrónica. - Dale, ahí a nadie le importa como sos, ni quien sos, ni como lo hacés y ni siquiera si sabemos música ó tocar algún instrumento.
-Es la mejor opción...
Ahí fué cuando nació Two Rabbits With Red Eyes